19- Torsión de la SEB
La torsión de la sincondrosis esfenobasilar (SEB) craneosacral se refiere a una condición en la cual hay un desplazamiento o rotación anormal en la articulación entre el hueso esfenoides y la porción basal del hueso occipital.
En la terapia craneosacral, el terapeuta puede detectar la torsión de la SEB mediante la palpación y la observación de la posición y movilidad de los huesos del cráneo. Esta torsión puede manifestarse como una asimetría en la forma y posición de los huesos, así como una alteración en la movilidad normal de la articulación.
La torsión de la SEB puede tener diversas causas, como traumatismos, tensión muscular, estrés emocional o desequilibrios posturales. Esta condición puede afectar el flujo adecuado de líquido cefalorraquídeo y la función del sistema nervioso central, lo que puede dar lugar a síntomas y disfunciones en el organismo.
En la terapia craneosacral, el terapeuta utiliza técnicas suaves y específicas para abordar la torsión de la SEB. Estas técnicas pueden incluir movimientos sutiles, manipulaciones suaves y liberación de restricciones fasciales para ayudar a restablecer la alineación y equilibrio en la articulación.
Al corregir la torsión de la SEB, se busca restaurar el flujo adecuado de líquido cefalorraquídeo, aliviar tensiones y promover la función óptima del sistema nervioso central. Esto puede tener efectos beneficiosos en la salud general, incluyendo la reducción del dolor, mejora de la función de los órganos, relajación del sistema musculoesquelético y aumento de la vitalidad.
Disfunción en Torsión. Eje de movimiento: Longitudinal.
El esfenoides y el occipital realizan una rotación en la torsión, en sentido contrario a un eje antero posterior que cruza la SEB por su centro: desde nasión (punto craniométrico bajo de la glabela) hasta opistión (punto posterior del agujero occipital). Se le da este nombre a la disfunción por el ala mayor del esfenoides, que se encuentre más alta, en dirección craneal. Si el ala mayor del esfenoides derecho se encuentra más alta se denomina torsión derecha (1). La flexión-extensión sigue mantenida, pero se puede apreciar un comporta-miento de torsión en la base del cráneo. El sacro tiende a desplazarse en la misma dirección de rotación que el occipital. En torsión derecha se suele notar que: en el lado derecho encontramos, el ojo prominente, la oreja pegada, el maxilar inferior en rotación interna, el maxilar superior y el frontal en rotación externa y no se mantiene la correcta oclusión dental. (Leópold Busquet) Gravedad de la disfunción: (del 1 al 5): 2
Posibles síntomas clínicos: cefaleas intensas, escoliosis y dolores musculares y esqueléticos, trastornos oculares y de visión, sinusitis, alergias, liastenia.
Para testar la torsión: al comienzo de la fase de extensión se induce un suave movimiento de torsión entre el esfenoides y el occipital. Es decir, el ala mayor del esfenoides se mueve hacia arriba, a la par que la escama del occipital se desplaza hacia abajo del mismo lado. A continuación, se realiza el mismo movimiento en el otro lado y se observan las diferencias. Para testar la torsión derecha: se puede testar sólo con una mano, en este caso la derecha, o con las dos a la vez. Partiendo, por ejemplo, desde la posición de bóveda (4) el índice situado sobre el ala mayor del esfenoides del lado derecho se desplaza en dirección craneal hacia el facilitador. Al mismo tiempo los dedos meñique y anular, situados sobre el occipital del mismo lado, descienden en dirección caudal hacia los pies del cliente, como si se aflojase una tuerca con la mano. La otra mano permanece inactiva o realiza el movimiento contrario, que sería descender el esfenoides y ascender el occipital Para testar la torsión izquierda, lo contrario.
Extraído del libro: Guía visual de la terapia craneosacral
En resumen, la torsión de la sincondrosis esfenobasilar (SEB) craneosacral se refiere a un desplazamiento o rotación anormal en la articulación entre el hueso esfenoides y la porción basal del hueso occipital. En la terapia craneosacral, se trabajará para corregir esta torsión y restablecer la alineación y equilibrio en la articulación, lo que puede tener beneficios para la salud y el bienestar general.