20- Vertical y lateral de SEB
La movilidad de la sincondrosis esfenobasilar (SEB) craneosacral incluye movimientos verticales y laterales. Estos movimientos son importantes para el funcionamiento adecuado del sistema craneosacral y la salud general del individuo.
El movimiento vertical de la SEB se refiere a la expansión y contracción rítmica del cráneo en dirección superior e inferior. Este movimiento está relacionado con la respiración y el flujo de líquido cefalorraquídeo, que es esencial para nutrir y proteger el sistema nervioso central. El movimiento vertical de la SEB ayuda a regular la presión del líquido cefalorraquídeo y promueve la circulación adecuada de este fluido vital.
El movimiento lateral de la SEB implica deslizamientos sutiles de los huesos del cráneo hacia los lados. Estos movimientos laterales permiten la adaptación y respuesta del cráneo a diferentes estímulos y tensiones externas e internas. La movilidad lateral de la SEB es importante para mantener la flexibilidad y la adaptabilidad del cráneo, lo que a su vez puede influir en el sistema nervioso, la función de los órganos y la postura.
En la terapia craneosacral, el terapeuta puede evaluar y trabajar con los movimientos verticales y laterales de la SEB para promover el equilibrio y la armonía en el sistema craneosacral. Esto se logra a través de técnicas suaves y específicas que buscan restaurar la movilidad adecuada de la sincondrosis y liberar posibles restricciones o tensiones.
El restablecimiento y equilibrio de los movimientos verticales y laterales de la SEB pueden tener efectos beneficiosos en la salud y el bienestar general, incluyendo la mejora de la función del sistema nervioso, la reducción del estrés, el alivio del dolor y la promoción de la relajación y la vitalidad.
Desplazamiento o Tensión vertical, superior e inferior (vertical strain).
Este patrón es de mayor importancia clínica que los anteriores (flexión, extensión, latero-flexión y torsión) y similar al de tensión lateral. Suele producirse a causa de algún traumatismo durante el nacimiento o golpes directos sobre la cabeza. Eles de movimiento: (1 y 2) dos ejes transversales como en la flexión extensión. Uno de ellos atraviesa al esfenoides por la porción anterior de la silla turca y el otro atraviesa el agujero magno a la altura de la apófisis yugular. Se le da este nombre a la disfunción por el desplazamiento superior o inferior del cuerpo del esfenoides en su encuentro con el occipital a través de la sincondrosis. Ante una tensión importante que recaiga sobre la SEB, normalmente de forma traumática, es posible que se genere un desplazamiento superior o inferior real entre el esfenoides y el occipital, sin que se origine un componente de rotación. En tensión vertical esfenoides superior se suele notar que: el esfenoides está en ligera flexión, y el occipital en ligera extensión. La frente plana y ancha y el occipital estrecho y ascendido, los ojos prominentes, las orejas están pegadas y el maxilar inferior estrecho y alargado. Con el esfenoides inferior se suele notar que: el esfenoides está en ligera extensión y el occipital en ligera flexión. La frente es alta y estrecha y el occipital bajo y ancho, los ojos hundidos, las orejas están despegadas y el maxilar inferior ancho y corto. Posibles síntomas clínicos: fuertes dolores de cabeza, trastornos visuales, dis-funciones endocrinas y masticatorias, depresión y estados esquizoides, sinusitis y alergias en la tensión inferior y problemas auditivos en el superior Gravedad de la disfunción: (del 1 al 5): 3
Para testar la tensión vertical: se puede realizar de dos formas diferentes: -Estabilizar el occipital y movilizar el esfenoides. -Movilizar los dos a la vez. Para testar la tensión vertical superior: (1,3 y 5) se induce un suave movimiento sobre las alas del esfenoides en sentido antero inferior (flexión), y sobre la escama del occipital en sentido superior (extensión). Esto produce que la porción posterior del cuerpo del esfenoides ascienda y la porción anterior del occipital descienda. Desde la posición esfeno-occipital (5), los dedos medio e índice se colocan sobre las alas mayores del esfenoides y van hacia delante y hacia abajo (flexión). Los dedos meñique e índice de la otra mano se sitúan sobre la escama del occipital y se desplazan hacia atrás y hacia arriba (extensión). Para testar la tensión vertical inferior, lo contrario.
En resumen, la sincondrosis esfenobasilar (SEB) craneosacral presenta movimientos verticales y laterales que son esenciales para el funcionamiento adecuado del sistema craneosacral. En la terapia craneosacral, se trabajará para restaurar y equilibrar estos movimientos a través de técnicas suaves y específicas, lo que puede tener efectos beneficiosos en la salud y el bienestar general.