27- Diafragma torácico
El diafragma torácico, también conocido como diafragma respiratorio, es un músculo en forma de cúpula que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Es el principal músculo involucrado en la respiración y desempeña un papel fundamental en el proceso de inhalación y exhalación.
El diafragma torácico se contrae y se relaja durante la respiración para permitir el flujo de aire hacia los pulmones. Cuando se contrae, se aplana y desciende, lo que aumenta el volumen de la cavidad torácica y permite que los pulmones se expandan. Esto facilita la inhalación de aire rico en oxígeno. Por otro lado, cuando el diafragma se relaja, vuelve a su posición en forma de cúpula y comprime los pulmones, lo que ayuda a expulsar el aire viciado durante la exhalación.
Además de su función respiratoria, el diafragma también está involucrado en otros procesos fisiológicos. Al contraerse, el diafragma ejerce presión sobre los órganos abdominales, lo que ayuda en la digestión y el funcionamiento adecuado del sistema digestivo. También juega un papel importante en el soporte de la columna vertebral y la estabilidad del tronco.
El diafragma torácico se coordina con otros músculos respiratorios, como los músculos intercostales y los músculos de la pared abdominal, para lograr una respiración eficiente y fluida. Los trastornos en el funcionamiento del diafragma, como la parálisis diafragmática o los espasmos musculares, pueden afectar negativamente la capacidad respiratoria y pueden requerir atención médica.
El fortalecimiento y la conciencia de la respiración diafragmática son prácticas beneficiosas para mejorar la salud respiratoria, reducir el estrés y promover la relajación. Ejercicios específicos, como la respiración profunda y consciente, pueden ayudar a fortalecer el diafragma y mejorar la eficiencia respiratoria.
El diafragma torácico es un músculo que separa la cavidad torácica de la abdominal.
Es característico de todos los mamíferos y aparece en algunas aves de forma rudimentaria.
Es el músculo más plano de todo el organismo, en forma de bóveda que cierra por arriba (donde es convexo) la cavidad abdominal y limita por abajo (donde es cóncavo) la cavidad torácica. Su parte media es aponeurótica o tendinosa, llamada centro frénico; a su alrededor se encuentran las bandas musculares. El diafragma de los seres humanos es de aspecto rugoso.
Es más alto por delante que por detrás y su bóveda no es regular, descendiendo más por el lado izquierdo. Es gibado y asimétrico. Está unido a las vértebras lumbares, a las costillas inferiores y al esternón.
Se origina por fibras musculares o tendinosas, en todos los elementos anatómicos que forman el orificio costal inferior. Todas sus fibras confluyen en el centro frénico (que tiene forma de trébol). Este centro es la parte más alta del diafragma, aunque es variable porque se encuentra a la altura del quinto espacio intercostal (EIC) y puede ascender hasta 3-5 cm hasta el tercer espacio intercostal, pudiendo bajar otros tantos. Normalmente se mueve hacia arriba y hacia abajo 2-3 cm.
En este músculo se pueden observar varios orificios entre los que destacan el hiato aórtico (para el paso de la aorta, a nivel t12), el hiato esofágico (para el paso del esófago, a nivel t10) y el orificio para la vena cava inferior (a nivel t8). Además, lo atraviesan los nervios, y los vasos linfáticos y torácicos.
El diafragma está inervado por ramas de los nervios torácicos IX, X, XI y XII. También está inervado por el nervio frénico que procede sobre todo del IV nervio cervical, que también recibe contribuciones de los nervios III y V.
Diafragma y respiración
Cuando el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo, los músculos pectorales menores y los intercostales presionan las costillas hacia fuera. Cuando se contrae el músculo del diafragma tira del centro tendinoso hacia abajo y la cavidad torácica se expande y el aire entra muy deprisa en los pulmones a través de la tráquea para llenar el vacío resultante. Cuando el diafragma se relaja, adopta su posición normal, curvado hacia arriba, en forma de campana y entonces los pulmones se contraen y el aire se exhala. Además, al contraerse ejerce presión sobre el abdomen, presión intraabdominal y reduciendo el volumen de este, y de esta manera ayuda al estómago a realizar la digestión. Las contracciones espasmódicas involuntarias del diafragma originan el hipo.
El diafragma torácico en de gran relevancia por su funcionalidad y cantidad de tejidos importantes que lo atraviesan.
El diafragma divide el cuerpo en las cavidades torácica y abdominal de forma hermética y realiza la transición entre una zona de presión negativa y otra zona que la presión aumenta dirección caudal. Es la frontera entre una zona de doble atracción una cefálica y otra caudal. Es como un tabique musculo fibroso muy importante para la respiración pulmonar. Además de esta vital función respiratoria tenemos la función de movilización hemodinámica, de suspensión de la masa abdominal y también de gran importancia la función de motor y movimiento contante a la región abdominal ejerciendo un masaje interno que ayuda a las funciones fisiológicas de los órganos.
A través del diafragma muscular atraviesan los nervios vagos, los nervios esplácnicos mayor y menor, los nervios frénicos, el esófago, la aorta, la vena cava, los vasos sanguíneos esofágicos, la arteria mamaria interna, entre otros. Las fibras del pericardio penetran en este diafragma por arriba y contribuyen a la fascia inferior del diafragma.
Por la gran cantidad de tejidos importantes que lo atraviesan una contractura o hipertonía del músculo del diafragma afectará a las fascias longitudinales y la salud en general. Con un poco de práctica y atención se puede observar en muchas personas, fallos o micro fallos en todo el potencial de la respiración.
Respiramos con el bajo vientre y no usamos la respiración alta, cortamos la respiración a mitad de camino, bloqueamos la respiración baja, etc. entre otras muchas posible micro patologías.
El centro del diafragma se le llama centro frénico y es tejido aponeurótico y; este está suspendido por una lámina fascial el pericardio que crea un punto fijo por el cual se apoya el diafragma para abrirse durante la inspiración. El periné trabaja en sinergia y armonía con el diafragma.
Una contractura del músculo del diafragma puede darse en su zona interior, exterior, de forma bilateral, unilateral, etc. La disfunción del diafragma puede ser debido al esternón, a la apófisis xifoides, a las costillas inferiores, al músculo psoas mayor, al músculo cuadrado lumbar, puede ser debido a un problema secundario del esófago, del estómago, las válvulas del estómago, una inflamación de la vena aorta o la vena cava o de las vértebras lumbares altas o dorsales bajas, de un problema con los riñones o las glándulas suprarrenales, etc. La importancia y complejidad de este músculo es muy relevante para el sistema craneosacral, ya que afecta directamente con la respiración pulmonar y con los movimientos de todo el tejido fascial que hay a su alrededor. Una disfunción en el diafragma es un motivo muy importante para la pérdida de vitalidad, la acumulación de desechos metabólicos, malestar general, depresión y muchos males o enfermedades secundarias.
TRATAMIENTO
Colocaremos la mano izquierda detrás de la vértebra torácica 12 y la derecha encima del cuerpo, en la misma dirección. Este diafragma gobernará todos los órganos que se encuentren en sus inmediaciones. Gracias a la liberación fascial podemos ayudar enormemente a estos órganos, cosa que mediante el masaje por no poder acceder al interior no podríamos hacer.
Colocamos nuestras manos en el paciente y nos concentraremos todo lo más posible para hacer un viaje mental por el interior del organismo disolviendo las tensiones fasciales internas.
Seguramente sea necesario mantenernos más cantidad de tiempo y de concentración en algunas partes del cuerpo, es ahí donde está la mayor concentración del nudo fascial. Seguramente estas partes tan dañadas necesiten de varias sesiones por parte del terapeuta y necesite de un cuidado especial por parte del paciente.
De nuevo repetiremos todos los pasos de la terapia cráneo-sacral, hasta devolver el impulso rítmico craneal en todo este diafragma.
Otra posición de nuestras manos será en ambos lados del diafragma torácico, tanto en la parte anterior como posterior. La técnica es como en los casos anteriores, percibir el movimiento respiratorio primario, conectarse a este impulso rítmico craneal y realizar los ajustes necesarios.
Si hay un lado que no pulsa, induciremos la parada al lado que si pulsa hasta conseguir que el lado patológico pulse. Acompañamos varios ciclos de esta manera y luego permitiremos que ambas partes pulsen libremente. Si no existiera un perfecto equilibrio en ambos lados haremos las paradas necesarias hasta percibir la perfecta simetría de ritmo tanto en el lado derecho como el izquierdo.