46- El tórax
El tórax es la región del cuerpo humano que se encuentra entre el cuello y el abdomen. Está formado por la caja torácica, que incluye los huesos de la columna vertebral, las costillas y el esternón. El tórax contiene varios órganos vitales, como el corazón, los pulmones, grandes vasos sanguíneos y parte del sistema respiratorio.
Funciones principales del tórax:
- Protección de órganos vitales: El tórax actúa como una estructura protectora para los órganos vitales que se encuentran en su interior, como el corazón y los pulmones. La caja torácica y las costillas proporcionan una barrera física que ayuda a prevenir lesiones directas a estos órganos.
- Soporte para la respiración: Los pulmones se encuentran en el tórax y desempeñan un papel fundamental en la respiración. El tórax se expande y contrae durante la inspiración y la espiración, permitiendo que los pulmones se llenen de aire y se vacíen. El movimiento de las costillas y el diafragma son cruciales para este proceso.
- Transporte de oxígeno y nutrientes: El tórax contiene grandes vasos sanguíneos, como la aorta y las venas pulmonares, que transportan la sangre oxigenada desde los pulmones hacia el resto del cuerpo y llevan la sangre desoxigenada de vuelta hacia los pulmones para su oxigenación.
- Función cardíaca: El corazón se encuentra en el tórax y es el órgano responsable de bombear la sangre a través de todo el cuerpo. El tórax proporciona un espacio protegido para el corazón y su actividad vital.
- Movimiento y flexibilidad: El tórax, junto con la columna vertebral, permite cierto grado de movimiento y flexibilidad. La articulación de las costillas con la columna vertebral y el esternón permite movimientos como la expansión y contracción de la caja torácica durante la respiración.
El cuidado adecuado del tórax es esencial para mantener la salud general. Esto implica mantener una postura adecuada, practicar una respiración consciente y profunda, mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente. También es importante prestar atención a cualquier síntoma o problema en el tórax, como dolor, dificultad para respirar o palpitaciones.
El tórax, es una composición osteo cartilaginosa compuesta por 12 vertebras pectorales, 12 pares de costillas, los recubrimientos cartilaginosos costales y el esternón. Estando conformado en su totalidad por 37 huesos.
El tórax es el fragmento superior del tronco, Su forma es similar a la de una pirámide, posee un vértice superior y una base inferior. Está determinado por las costillas que se encuentran a los lados, el esternón hacia adelante, y por la columna vertebral hacia atrás.
Las costillas están conformadas por huesos planos y curvos, que se encuentran ubicados a cada lado del tórax; siendo 12 por cada lado, es decir que son 24 en total. Las 7 incipientes se denominan “verdaderas”, por ser las que verdaderamente se modulan al esternón.
Así pues, las tres consiguientes, que podrían conocerse por así llamarse, como “falsas”, se denominan de esta forma por estar furtivamente acopladas al esternón y las postremas “flotantes”, por no estar relacionadas de ningún modo al esternón
La estructura de las costillas está clasificada de la siguiente forma: cabeza, cuello, tuberosidad, cuerpo y extremo anterior. En su parte superior se corresponde con el cuello, mientras que en la interior se halla separado de la cavidad abdominal por el musculo conocido como diafragma.
El tórax ofrece protección a órganos vitales para el funcionamiento correcto del organismo, como lo es el bombeo del corazón acompañado por los vasos sanguíneos, cohabitando la parte media o mediastino que se encuentra en medio de los dos pulmones.
El tórax también ofrece una especie de armadura que resguarda a esta parte importante y vulnerable del sistema circulatorio, como lo es el corazón, ya que cualquier lesión traumática de estas estructuras es capaz de causar la muerte.
Otras transcendentales estructuras localizadas en el tórax, son los pulmones, que están colocados estratégicamente a ambos lados del corazón; su anatomía es de textura esponjosa y ligera, y están envueltos por una membrana llamada pleura, que los salvaguarda y les da flexibilidad.
Los pulmones son los delegados de que se ejecute la respiración: se encarga de aspirar el aire del ambiente para extraer el oxígeno y exhalar el aire del interior para descartar el dióxido de carbono. De esta forma, el aire atraviesa la laringe y la tráquea para así llegar a los bronquios.
El esófago que se encuentra detrás del corazón y delante de la columna vertebral, es un tubo muscular, de gran resistencia y fortaleza física, además permite la circulación de los alimentos y los líquidos, lo que ayuda a que alcancen al estómago.
Dependiendo de la dimensión de la persona, podría llegar a medir cerca de los 25 cm de largo y 2-3 cm de diámetro. El esófago comienza en el cuello, pasa a través de todo el tórax y llega al abdomen. Y, por último, el diafragma, que es un músculo que se amplía a lo largo de la parte inferior de la caja torácica.
La función principal del diafragma es la respiración: cuando aspiramos, el diafragma se constriñe y se ensancha el espacio disponible en la cavidad torácica.
Algunas enfermedades relacionadas con el tórax
- Enfermedades del esófago
- Enfermedades de los pulmones y colapso pulmonar
- Trastornos pleurales
- Trastornos del mediastino, el espacio entre los pulmones, el esternón y la columna vertebral
- Costillas fracturadas
- Enfermedades del corazón
- Aneurismas aórticos torácicos
La parte posterior del tórax está representada por una unidad funcional móvil, la columna vertebral torácica, de donde surge la inervación simpática. Por otra parte, el tórax actúa como una caja protectora del corazón y los pulmones; dentro de estos últimos la función respiratoria, con sus poderosas influencias linfáticas y circulatorias. Las inserciones musculares del tórax que sirven a otras áreas son numerosas e incluyen a músculos del hombro, el cuello y la zona lumbar.
La musculatura torácica extrínseca es responsable de posicionar el torso y, en consecuencia, también de la situación espacial de hombros, brazos, cuello y cabeza. Los músculos torácicos intrínsecos mueven las vértebras torácicas o la parrilla costal (y posiblemente toda la parte superior del cuerpo) y/o se asocian con la respiración.
El grado de movimiento en todas direcciones (flexión, extensión, flexión lateral y rotación) permitido por la estructura relativamente rígida del tórax es menor que aquél del que disponen las columnas cervical o lumbar, ya que se halla deliberadamente limitado para proteger los órganos vitales albergados dentro de la cavidad torácica.
ESTRUCTURA
Características estructurales de la columna torácica
- En la mayor parte de las personas, la columna torácica presenta un perfil cifótico (flexión hacia delante) cuyo grado varía de sujeto en sujeto.
- Las apófisis espinosas torácicas son particularmente prominentes y por consiguiente su palpación es fácil.
- Los ángulos de orientación de las apófisis espinosas del tórax son crecientemente caudales, de T1 a T9, con una modificación hacia la horizontal entre T10 y T12.
- Las apófisis transversas de T1 a T10 portan articulaciones costo transversas para la articulación con las costillas.
- Las articulaciones cigapofisarias torácicas, que se deslizan una sobre la otra y restringen y en gran parte determinan la amplitud del movimiento espinal, presentan típicas características sinoviales de tipo plano, incluyendo una cápsula articular.
Estructura
- Características estructurales de la columna torácica.
- Características estructurales de las costillas.
- Características estructurales del esternón.
- Tórax posterior.
- Identificación de los niveles vertebrales.
- Segmentos vertebrales.
- Método palpatorio para la facilitación segmentaria torácica superior.
- Evaluación mediante la respuesta refleja de enrojecimiento (hiperemia reactiva).
- Biomecánica rotatoria de la columna torácica.
- Prueba de acoplamiento.
- Observación de los patrones restrictivos de la columna.
- torácica (prueba de observación de la curva C).
- Evaluación de la onda respiratoria.
- Onda respiratoria: evaluación de la movilidad vertebral.
- durante la inspiración/espiración.
- Examen de la movilidad pasiva de la columna torácica.
- Evaluación de la flexión y la extensión de T1-T4.
- Evaluación de la flexión y la extensión de T5-T12.
- Palpación de la columna torácica en flexión lateral.
- Palpación de la columna torácica en rotación.
- Examen segmentario de la rotación en posición prona.
- Tórax anterior.
- Evaluación de la función respiratoria.
- Palpación en relación con la actividad de puntos gatillo.
- Categorización alternativa de los músculos.
- Palpación de las costillas.
- Palpación específica de la 1ª costilla.
- Prueba y tratamiento para las costillas elevadas y deprimidas.
- Movimientos de las costillas.
- Pruebas para las restricciones motoras costales.
- Exposición.
- Técnicas de tratamiento torácico.
- Músculos torácicos posteriores superficiales.
- TNM: Técnicas de deslizamiento torácico posterior.
- TNM para los músculos del surco laminar torácico.
- Espinoso torácico.
- Semiespinoso torácico.
- Multífidos.
- Rotadores largo y corto.
- TNM para los músculos del surco laminar torácico (y lumbar).
- Método de TLP para la musculatura paravertebral; técnica de la induración.
- Músculos respiratorios.
- Serrato posterosuperior.
- Serrato posteroinferior.
- Elevadores largos y cortos de las costillas (supra costales).
- Intercostales.
- TNM de los intercostales.
- Influencias de los músculos abdominales.
- Evaluación mediante TNM.
- TLP del diafragma.
- Liberación del diafragma mediante TEM.
- Interior del tórax.
- Diafragma.
- TNM del diafragma.
- Transverso del tórax.
TÓRAX
Cuadro 14.8 TNM de Lief para los músculos intercostales (Chaitow, 1996a).
- La punta del pulgar o de otro dedo (con uñas cortas) debe recorrer a todo lo largo ambas superficies del reborde costal, así como el espacio intercostal mismo.
- De esta manera, las fibras de los músculos intercostales internos y externos recibirán el adecuado contacto evaluador.
- Si hay una aproximación exagerada entre las costillas, un simple deslizamiento a lo largo del espacio intercostal puede ser lo único posible hasta tanto se haya producido cierto grado de normalización costal y torácica, permitiendo un mayor acceso.
- Las áreas intercostales son por lo general extremadamente sensibles; se tendrá cuidado de no incomodar al paciente mediante el uso de una presión inapropiada. En ocasiones puede eliminarse un cierto «hormigueo» aumentando ligeramente la presión del deslizamiento (si corresponde), lo que a menudo revelará un dolor a la palpación subyacente en los mismos tejidos.
- A veces es útil tomar la mano del paciente y hacerle extender un dedo, iniciando el proceso del deslizamiento en el espacio intercostal mediante el contacto de la propia mano del paciente, hasta que se desensibilice lo suficiente como para permitir que la mano del profesional reemplace a la propia.
- En la mayor parte de los casos se tratarán los espacios intercostales del lado opuesto utilizando el deslizamiento digital tal como se ilustra.
- Se coloca la punta de un dedo (sostenido por un dedo vecino) en el espacio intercostal, cerca de la línea axilar media, y se lleva en forma suave pero firme, alrededor de la curvatura del tronco, hacia la columna.
- El dedo examinador percibe tejidos contraídos o congestionados en que podría haber puntos gatillo.
- Cuando se siente una zona de contracción se aplica una firme presión hacia el centro del cuerpo, a fin de desencadenar una respuesta del paciente («¿Duele? ¿Irradia o refiere? Si es así, ¿hacia dónde?»).
- Los puntos gatillo observados durante la evaluación pueden tratarse por medio de protocolos estándar de TNM o procedimientos combinados de TINI.
Mapa de los patrones de deslizamiento de la TNM sugeridos para la evaluación del área torácica inferior y los espacios intercostales (reproducido con permiso de Chaitow, 1996a).
Deslizamientos tal como se efectúan en la evaluación y el tratamiento según la TNM.
Deben evaluarse los espacios intercostales en búsqueda de disfunción.