Puntos neurolinfáticos
Los puntos neurolinfáticos son áreas específicas del cuerpo que se asocian con el sistema linfático y el sistema nervioso. Estos puntos, descubiertos por el quiropráctico Dr. Frank Chapman, se consideran como puntos de acupresión que pueden influir en el flujo linfático y promover la salud y el equilibrio en el cuerpo.
Los puntos neurolinfáticos se encuentran en varias ubicaciones del cuerpo, como el cuello, los hombros, el pecho, el abdomen y la espalda. Estos puntos pueden ser sensibles al tacto y se cree que están relacionados con diferentes órganos y sistemas del cuerpo. Al aplicar una presión suave en estos puntos durante la terapia, se puede estimular el flujo linfático y mejorar la función de los órganos y sistemas correspondientes.
La técnica de estimulación de los puntos neurolinfáticos implica aplicar una presión sostenida y suave en el punto durante unos segundos o minutos. Esto se puede hacer con las manos, los dedos o utilizando herramientas de acupresión. La estimulación de estos puntos puede ayudar a desbloquear el flujo de energía y promover la liberación de toxinas acumuladas en el cuerpo.
Es importante tener en cuenta que la estimulación de los puntos neurolinfáticos no sustituye el tratamiento médico convencional, sino que se utiliza como una terapia complementaria para promover el bienestar general. Si estás interesado en utilizar los puntos neurolinfáticos como parte de tu enfoque de bienestar, es recomendable buscar la orientación de un profesional capacitado en técnicas de acupresión o terapias energéticas.
Puntos neurolinfáticos
¿Qué son los puntos de Chapman, o puntos neuro linfáticos?
Los puntos neurolinfáticos son puntos corporales específicos de obstrucción linfática que están relacionados directamente con un órgano en concreto. De forma que cuando alguno de estos puntos de Chapman se encuentran dolorosos y se palpa una modificación en los tejidos subcutáneos indica dicha obstrucción linfática que se corresponde a un órgano correspondiente y a su vez, según la kinesiología aplicada, con un músculo/s asociados.
Los puntos neurolinfáticos fueron descubiertos por el Osteópata Chapman, de ahí su nombre y son interesantes por tres motivos:
- Ayudan al diagnóstico
- Por su relación linfática
- Por su relación neurovegetativa
La localización de los puntos neurolinfáticos se realiza con una palpación digital del dedo índice con una presión firme y suave. El dolor localizado y, las diferencias de tejido subcutáneo, no indicará si es positivo. El tratamiento se realiza con una rotación digital sobre el punto.
La localización de los reflejos neurolinfáticos es bastante fácil, y su estimulación se lleva a cabo mediante un masaje rotatorio con la yema de los dedos y mediante una ligera presión. A veces, y según la gravedad de la afección, la estimulación de estos puntos puede resultar un poco dolorosa.
Lo que conseguimos mediante esta estimulación de los reflejos neurolinfáticos, es producir cambios en el fluido linfático. Dichos cambios se efectúan, aparentemente, por medio de los nervios. Es decir, al estimular estos puntos no actuamos directamente sobre el sistema linfático, sino sobre su reflejo. De esta manera se puede comprender fácilmente por qué un músculo débil responde de manera tan rápida a la estimulación.
En un principio, aumentará la sensación de dolor y segundos después deberá disminuir. El paciente suele referir menos sensación de dolor o que «parece que aprietes menos.
Un punto neuro linfático positivo indica un posible stress orgánico, manifestando infección, toxicidad, cansancio de dicho órgano.
LOS REFLEJOS NEUROLINFÁTICOS
Ante todo, conviene decir que el sistema linfático forma parte del sistema circulatorio global. La circulación del fluido linfático se realiza en nuestro organismo siempre en el mismo sentido, gracias a una serie de válvulas que impiden el retroceso o la modificación de la corriente. La acción que lleva a cabo la linfa es esencialmente depurativa, ayudando a eliminar las proteínas y otras sustancias de desecho existentes en los tejidos. De esta forma se reduce también la cantidad de fluidos y toxinas residuales de dichos tejidos. La función llevada a cabo por el sistema linfático es tan vital para nuestro organismo que sin ella pereceríamos en el transcurso de veinticuatro horas.
Fue el famoso osteópata Frank Chapman quien descubrió en la década de los años treinta los reflejos neurolinfáticos que, en un principio y en honor de su descubridor, se denominaron «reflejos Chapman».
Chapman intentó relacionar estos reflejos con alteraciones endocrinas, pero años más tarde Goodheart modificó dichas relaciones estableciendo la correlación entre los puntos reflejos neurolinfáticos y músculos concretos.
Por lo general, se pueden palpar reflejos activos que son muy sensibles al tacto en la parte delantera del cuerpo. La sensibilidad de estos puntos está, por lo general, directamente relacionada con la cronicidad y gravedad de las alteraciones del paciente. Estos reflejos, muy importantes en la terapia kinesiológica, se localizan esencialmente en la parte delantera del cuerpo, desde los espacios intercostales hasta el pubis, y por la parte posterior a lo largo de la espina dorsal. Encontraremos en estos puntos una serie de nódulos localizados bajo la capa de grasa subcutánea. Estos nódulos pueden resultar duros y pequeños al tacto, o más grandes y blandos, del tamaño de una habichuela. En la parte posterior del cuerpo resultan, normalmente, menos dolorosos y más difíciles de palpar.
Algunos de estos reflejos también se encuentran en las piernas y brazos.
LOS REFLEJOS NEUROLINFÁTICOS
Ante todo, conviene decir que el sistema linfático forma parte del sistema circulatorio global. La circulación del fluido linfático se realiza en nuestro organismo siempre en el mismo sentido, gracias a una serie de válvulas que impiden el retroceso o la modificación de la corriente. La acción que lleva a cabo la linfa es esencialmente depurativa, ayudando a eliminar las proteínas y otras sustancias de desecho existentes en los tejidos. De esta forma se reduce también la cantidad de fluidos y toxinas residuales de dichos tejidos. La función llevada a cabo por el sistema linfático es tan vital para nuestro organismo que sin ella pereceríamos en el transcurso de veinticuatro horas.
Fue el famoso osteópata Frank Chapman quien descubrió en la década de los años treinta los reflejos neurolinfáticos que, en un principio y en honor de su descubridor, se denominaron «reflejos Chapman».
Chapman intentó relacionar estos reflejos con alteraciones endocrinas, pero años más tarde Goodheart modificó dichas relaciones estableciendo la correlación entre los puntos reflejos neurolinfáticos y músculos concretos.
Por lo general, se pueden palpar reflejos activos que son muy sensibles al tacto en la parte delantera del cuerpo. La sensibilidad de estos puntos está, por lo general, directamente relacionada con la cronicidad y gravedad de las alteraciones del paciente. Estos reflejos, muy importantes en la terapia kinesiológica, se localizan esencialmente en la parte delantera del cuerpo, desde los espacios intercostales hasta el pubis, y por la parte posterior a lo largo de la espina dorsal. Encontraremos en estos puntos una serie de nódulos localizados bajo la capa de grasa subcutánea. Estos nódulos pueden resultar duros y pequeños al tacto, o más grandes y blandos, del tamaño de una habichuela. En la parte posterior del cuerpo resultan, normalmente, menos dolorosos y más difíciles de palpar.
Algunos de estos reflejos también se encuentran en las piernas y brazos.
La localización de los reflejos neurolinfáticos es bastante fácil, y su estimulación se lleva a cabo mediante un masaje rotatorio con la yema de los dedos y mediante una ligera presión. A veces, y según la gravedad de la afección, la estimulación de estos puntos puede resultar un poco dolorosa.
Lo que conseguimos mediante esta estimulación de los reflejos neurolinfáticos, es producir cambios en el fluido linfático. Dichos cambios se efectúan, aparentemente, por medio de los nervios. Es decir, al estimular estos puntos no actuamos directamente sobre el sistema linfático, sino sobre su reflejo. De esta manera se puede comprender fácilmente por qué un músculo débil responde de manera tan rápida a la estimulación.
También tienes que conocer a la perfección los puntos Neurovasculares.
Repasa el enlace sobre los puntos Neurovasculares. http://sacrocraneo.es/puntos-neurovasculares/
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